Existe una única condición
imprescindible para ser un buen científico: te tiene que entusiasmar la
ciencia. Está claro que no está de más que te haya tocado una buena dosis de
inteligencia en el reparto; y, ya puestos, si tienes el físico de una estrella
de cine, seguro que eso tampoco puede hacer mal. Pero ya puedes ser el buenorro
más brillante de tu barrio, que si la ciencia no te llena, en esto no vas a
llegar a ninguna parte.
A todos nos lo avisan cuando
llamamos por primera vez a la puerta del departamento de turno, preguntando si
tienen hueco para nosotros: la investigación es muy dura, y te tiene que gustar
sobre todas las cosas, porque va a implicar numerosos sacrificios. No vas a
cobrar bien (ni mal, en ocasiones); vas a trabajar muchísimo; va a ser, a
menudo, frustrante. Y tu familia y tus amigos no lo van a entender. Así que más
vale que la ciencia te llene, porque a ella le vas a dedicar la mayor parte de
tu tiempo, contra viento y marea (y la lógica de muchos).
Todos decimos que sí, que estamos
hechos de ese material, que asumimos el reto. Obviamente, no siempre es el
caso: hay múltiples bajas por el camino. Es selección natural en estado puro:
los más normales se retiran a tiempo; sólo los más locos se quedan. Y, oh boy, nos quedamos totalmente
entregados.
En las etapas más tempranas, el
pre-escolar de la carrera investigadora, el laboratorio es pura efervescencia:
todo es nuevo, apasionante, y súúúperguay. Los alumnos internos y los
estudiantes de doctorado de primer año miran alrededor con una mezcla 1:1 de
terror y emoción. La excitación flota en el aire: incluso la técnica más simple
es una fuente inagotable de “ooohhh”s y “aaaaahhh”s y desmesurado regocijo. Es,
sencillamente, genial.
Luego llega el doctorado en su
versión más hardcore. De repente, los
experimentos no funcionan, tu jefe no te ayuda/comprende/ve, y la ciencia se
convierte en una arpía ingrata. Todo pasamos por eso. Algunos se queman en el
proceso, y deciden que tanto sudar sangre no merece la pena. Otros, aprietan
los dientes y siguen p’alante.
Y oye, con un poco de
perseverancia, todo se encauza de nuevo: los proyectos avanzan, se encuentran
respuestas, se deja de insultar a la ciencia por lo bajo. Se recupera el
entusiasmo con fuerzas redobladas: antes sabías que te atraía, pero ahora es un
enamoramiento en toda regla. La ciencia es felicidad.
Pero la carrera investigadora es,
sin duda, una carrera de fondo. Cuando te vas haciendo mayor, aprendes que la
ciencia no se encuentra en estado puro, sino que viene con contaminantes que,
probablemente, no te resulten tan atractivos: politiqueos, zancadillas,
intereses y enchufismos. Y no es fácil aislarse de ellos. Cuando descubres
esto, se te cae la inmaculada imagen que tenías del sistema científico y los
palos del sombrajo. Crisis.
Yo alcancé ese punto hace unos
meses. Crisis. Pero entonces la ciencia, dispuesta a defender su mancillada
virtud, me envió a una estudiante (para mantener su privacidad, me referiré a
ella por el pseudónimo ‘Tammy’ – no te preocupes, Tamara, que con este truco no
te va a reconocer nadie, te lo digo yo). Tammy ha sido alumna interna durante
unos cuantos años antes de unirse a nuestro grupo, y tiene experiencia en el
laboratorio; es inteligente, despierta, autónoma y dedicada. Pero, además de
todo eso, a Tammy le entusiasma la ciencia. Lo ves en el brillo de su mirada
cuando aprende algo nuevo, en la sonrisa tímida cada vez que tiene un
resultado. Lo ves porque siempre quiere más; porque no hay que empujarla, sino
que es ella la que, sin darse cuenta, tira de ti. Y así, día tras día, inevitablemente, me hace ver la ciencia a través de sus ojos, y de repente las rémoras que la afeaban ya
no pesan tanto.
Así que lo he estado pensado y, finalmente, he tomado una decisión: a partir de este momento, sin importar en qué punto de la carrera investigadora me encuentre, a la hora de mirar la ciencia voy a ser forever pre-doc.
Science is sometimes tasty and sometimes nasty!
ResponderEliminarWatch this:
http://www.youtube.com/watch?v=RVoz_pEeV8I
Uri Alon talking about "the cloud"!